“«Se lo juro, Señoría, él pretendía follarme hasta volverme loca, quería hacer que me gustara.»”
“Sabía que no podía decir las palabras que él quería oír. Leif era especial para mí, pero no lo quería, al menos no de la forma en que él me quería a mí”
“En una de las colinas, viendo a Roma a sus pies, don Simón Rodríguez le soltó una de sus profecías altisonantes sobre el destino de las Américas. Él lo vio más claro. "Lo que hay que hacer con esos chapetones de porra es sacarlos a patadas de Venezuela" dijo. "Y le juro que lo voy a hacer.”
“Quería que la gente confiara en mí, a pesar de todo lo que había oído. Y más que eso, quería que me conociesen. No lo que ellos pensaban que era, sino a la Hannah real. Quería que pasasen de los rumores. Que viesen más allá de las relaciones que tuve o que tenía, aunque no se fiasen de ellas. Y si quería que ellos confiasen en mí de ese modo, entonces tendría que hacer lo mismo por ellos, ¿no?”
“Entonces me doy cuenta de lo que es. Es él. Algo acerca de él me hace sentir cerca de caer. O volverme líquido. O estallar en llamas”
“Una vez me dijo que por mí iría hasta el infierno; nunca entendió, yo quería seguirlo a él al cielo.”