“En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.”
“Todos los Estados bien gobernados y todos los príncipes inteligentes han tenido cuidado de no reducir a la nobleza a la desesperación, ni al pueblo al descontento.”
“Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen.”
“En todas las cosas humanas, cuando se examinan de cerca, se demuestra que no pueden apartarse los obstáculos sin que de ellos surjan otros.”
“Al divorciarse religión y estética no se sabe cuál se corrompe más pronto.”
“Al repudiar los ritos, el hombre se reduce a animal que copula y come.”