“—Significa que no puedo pensar en otra cosa más que en estar a tu lado.—¿Para cuidarme? Stella sonrió incrédula. —No —le besó en los labios—. Para que tú me cuides. —¿Semanas... o meses? —tanteó. Ella le tomó la cabeza con ambas manos y acercó los labios a su oído. —Mil años o más. Te quiero, Phillip. —Ya era hora —gruñó abrazándola con fuerza—. He llegado a pensar que luchaba yo solo en esta guerra.”
“Y esta es la verdad. Porque puedo tener solo dieciocho años, pero ya parece bastante obvio que el mundo se divide en dos grupos: los que actúan y los que observan. La gente a la que le suceden las cosas y el resto de nosotros, que solo medio perseveran con las cosas.”
“Cerró los ojos y en los labios sintió sus labios calientes, y en las mejillas sus lágrimas, que quizá no eran suyas, y en la cabeza sus manos ligeras, sujetándosela y conteniendo los pensamientos, confinándolos en el espacio que ya no existía entre ellos.”
“Alec y yo nos miramos, desolados. Me arrojo a su cuello y mientras me abraza susurro entrecortadamente:- Te quiero.- Y yo a ti.- Y yo estoy orgullosa de resistir a tu lado, pase lo que pase. -Con los ojos empañados, levanto el rostro hacia él. La ternura que veo en su mirada me conmueve.Toma mi cara entre sus manos mientras dice:- Tess, solo tú podrías ser lo bastante valiente para morir conmigo. Pero quiero que vivas por mí.Nos besamos con la misma desesperación que si estuviéramos ahogándonos.Cuando nuestros labios se separan, dice:- Perdóname.”
“—¿Por qué estás intentando con tanta fuerza el hacerme pensar que eres una mala persona? —pregunté.—Porque sería mejor para ti tener un sano temor hacia mí de modo que no puedas decir que no fuiste advertida. No soy como los chicos de tu escuela. Piensa en la atracción que sientes hacia las drogas. Así me siento respecto al sexo.Oh.—¿Comienzas a comprenderlo ya? Déjame ser aún más claro. —Su voz bajó mientras me guiaba a través de su trabajo—. Puedo entender a alguien en solo cinco minutos de conversación para saber qué tendría que decir o hacer para atraerlas a la cama. Eso te incluye, aunque admito que estaba fuera de juego anoche. Con alguna personas basta con simple adulación y atención. Con otras toma más tiempo y energía. Hago lo que se necesite para quitarles la ropa, y luego intento hacerlo de modo que nunca estén con otra persona sin pensar en mí. Sé secretos del cuerpo humano que la mayoría de las personas ni siquiera sabe de ellos mismos. Y cuando me voy, sé que están arruinadas cuando comienzan a suplicarme que me quede.”
“¿Es amor? No lo sé. No creo en el amor. Creo en la necesidad. Necesito comer para alimentarme, y si ella no está conmigo, si está enfadada, si no la veo, no puedo comer. Necesito respirar para vivir, y cuando pienso que ella no está conmigo, que está lejos, con otra persona, no puedo respirar. Necesito dormir, y si ella no está a mi lado, no puedo cerrar los ojos. En definitiva, necesito que esté a mi lado, que sea feliz, que me necesite como yo la necesito a ella para poder vivir.”