“¿Qué puede haber más revelador, más gratificante, más curioso que una fotografía, que un documento que esconde la expresión del rostro de una persona?”
“¿Puede haber una sensación más excitante (y atemorizante a la vez, lo reconozco) para una mujer que el sentirse fuera del alcance de los demás, de los cercanos que la aman pero que simultánea y sutilmente la ahogan?”
“La casualidad no es, ni puede ser más que una causa ignorada de un efecto desconocido”
“... es que es imposible ser una persona rota o completa. No eres más que una persona. Sólo puedes existir, sólo formas parte de ti misma, tú eres la única responsable de tu felicidad o de formar parte de algo o de lo que sea. Ese sentimiento de estar rota o completa no es más que un truco de la mente mortal. Los tres deseos no te harán sentir más completa de lo que eres ahora. Al menos no por mucho tiempo.”
“Hay ocasiones en las que uno tarda una fracción de segundo en aceptar la brusca ausencia de todo lo que le ha pertenecido: igual que la luz es más veloz que el sonido, la conciencia es más rápida que el dolor, y nos deslumbra como un relámpago que sucede en silencio. Por eso aquella noche Biralbo no sentía nada contemplando a Lucrecia ni comprendía del todo lo que significaban sus palabras ni la expresión de su rostro. El verdadero dolor llegó varias horas más tarde, y fue entonces cuando quiso recordar una por una las palabras que los dos habían dicho y no pudo lograrlo. Supo que la ausencia era esa neutra sensación de vacío.”
“Ya instalada, miré a mi alrededor y no pude reprimir un suspiro de satisfacción respaldado por los rayos de sol blancos y calientes que invadían el lugar. ¿Puede haber una sensación más excitante (y atemorizante a la vez, lo reconozco) para una mujer que el sentirse fuera del alcance de los demás, de los cercanos que la aman pero que simultánea y sutilmente la ahogan?”