“Una carta no dice lo que quiere decir sólo con lo que está escrito. Las cartas, como los libros, se leen también oliéndolas, tocándolas, manoseándolas.”
“... la muerte no es el final de todo, eso seguro. Pero, tal y como está escrito en todos los libros, es algo que produce un dolor increíble.”
“... recuerdo que lo que hace especial a una ciudad no son solo su topografía ni las apariencias concretas de edificios y personas, la mayor parte de las veces creadas a partir de casualidades, sino los recuerdos que ha ido reuniendo la gente que, como yo, ha vivido cincuenta años en las mismas calles, las letras, los colores, las imágenes y la consistencia de las casualidades ocultas o expresas, que es lo que mantiene todo unido.”
“Es algo sabido que la vida no está predeterminada y que todas las historias son una cadena de casualidades. Pero incluso los que son conscientes de esa realidad, cuando llega cierto momento de su existencia y miran atrás, llegan a la conclusión de que lo que vivieron como casualidades no fueron sino hechos inevitables. ”
“¿Es el amor el que vuelve estúpidas a las personas o es que sólo los estúpidos se enamoran?”
“Porque cuando ves esos cuadros tú también quieres verte así, quieres creer que eres una criatura completamente distinta a las demás, sin igual, particular y extraña.”
“-"Explícale la sensación del rojo a alguien que nunca lo ha visto, maestro.-Si lo tocáramos con la punta de un dedo sería entre el hierro y el cobre. Si lo cogiéramos en la mano, quemaría. Si lo porbáramos tendría un sabor pleno como de carne salada. Si nos lo lleváramos a la boca, nos la llenaría. Si lo oliéramos, olería a caballo. Si oliera como una flor se parecería a una margarita, no a una rosa roja”