“Sin duda cada ser tiene, en el universo de lo escrito, una obra que le convertirá en lector, suponiendo que el destino favorezca su encuentro.Lo que Platón dice de la mitad amorosa, ese otro ser que circula por alguna parte y que conviene encontrar a riesgo de permanecer incompleto hasta el día de tu muerte, es todavía más auténtico en el caso de los libros.”