“Cuando uno está enamorado, siempre comienza engañándose a sí mismo y termina engañando a otros. Eso es lo que el mundo llama amor”
“El amor consiste en una empatía ilimitada, surgida de lo que el corazón nos revela, que el otro es tan real como nosotros. Y por eso el amor, según lo entiendo, siempre es concreto. Intentar amar a toda la humanidad puede ser una empresa loable, pero curiosamente se centra en uno mismo, en el bienestar moral y espiritual de uno mismo. Mientras que para amar a una persona concreta, e identificarse con sus esfuerzos y alegrías como si fueran propios, uno tiene que renunciar a una parte de sí.”
“El amor es lo único a lo que no se puede renunciar, porque está ahí, siempre. Aparece y desaparece a su antojo sin que puedas hacer nada...Las personas buscan el amor lo mismo que las plantas al sol.”
“Pero por amor se hacen las cosas que de otro modo nunca se harían.(...)Cuando se quiere a alguien, de repente el otro es más importante que uno mismo.”
“...Y cuándo es necesario matar, se preguntó a sí misma mientras se dirigía hacia el zaguán, y a sí misma se respondió, Cuando está muerto lo que aún está vivo.”
“Nunca he pensado en nada, solamente de golpe me doy cuenta de lo que he pensado, pero eso no tiene gracia, ¿verdad? ¿Qué gracia va a tener darse cuenta de que uno ha pensado algo? Para el caso es lo mismo que si pensaras tú o cualquier otro. No soy yo, yo. Simplemente saco provecho de lo que pienso, pero siempre después, y eso es lo que no aguanto. Ah, es difícil, es tan difícil...”