“Hay algo más triste en el mundo que un tren inmóvil en la lluvia?”
“Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo. ”
“Walking AroundSucede que me canso de ser hombre.Sucede que entro en las sastrerías y en los cinesmarchito, impenetrable, como un cisne de fieltronavegando en un agua de origen y ceniza.El olor de las pelquerías me hace llorar a gritos.Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.Sucede que me canso de mis pies y mis uñasy mi pelo y mi sombra.Sucede que me canso de ser hombre.Sin embargo sería delicioso asustar a un notario con un lirio cortadoo dar muerte a une monja con un golpe de oreja.Sería belloir por las calles con un cuchillo verdey dando gritos hasta morir de frío.No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,vacilante, extendido, tiritando de sueño,hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra,absorbiendo y pensando, comiendo cada día.No quiero para mí tantas desgracias.No quiero continuar de raíz y de tumba,de subterráneo solo, de bodega con muertosateridos, muriéndome de pena.Por eso el día lunes arde como el petróleocuando me ve llegar con mi cara de cárcel,y aúlla en su transcurso como una rueda herida,y da pasos de sangre caliente hacia la noche.Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,a hospitales donde los huesos salen por la ventana,a ciertas zapaterías con olor a vinagre,a calles espantosas como grietas.Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinoscolgando de las puertas de las casas que odio,hay dentaduras olvidadas en una cafetera,hay espejosque debieran haber llorado de vergüenza y espanto,hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,con furia, con olvido,paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:calzoncillos, toallas y camisas que lloranlentas lágrimas sucias.”
“Mi vida, no hallarás en el pozo en que caes lo que yo guardo para ti en la altura".”
“SAUDADESAUDADE...-Que será...yo no sé...lo he buscadoen unos diccionarios empolvados y antiguosy en otros libros que no han dado el significadode esta dulce palabra de perfiles ambiguos.Dicen que azules son las montañas como ella,que en ella se obscurecen los amores lejanos,y un nobre y buen amigo mío(y de las estrellas)la nombra en un temblor de trenzas y de manos.Y hoy en Eça de Queiroz sin mirar la adivino,su secreto se evade, su dulzura me obsedecomo una mariposa de cuerpo extraño y finosiempre lejos - tan lejos! - de mis tranquilas redes.Saudade...Oiga, vencido, sabe el significadode esta palabra blanca que como un pez se evade?No...Y me tiembla en la boca su temblor delicado...Saudade...”
“Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.”