“Porque sentí que de alguna maneraCompartí lo que hacían O mis hermanos o mis enemigos:Y ellos, de tanta nada que saquéDe la nada, de la nada mía,Tomaron algo y les sirvió mi vida...”
“Y de pronto sentí lo que siempre siento cuando trato de explicar el Dharma a la gente, a Alvah, a mi madre, a mis parientes, a mis novias, a todo el mundo: nunca escuchan, siempre quieren que yo les escuche a ellos, porque ellos saben y yo no sé nada, sólo soy un inútil y u idiota que no entiende el auténtico significado y la gran importancia de este mundo tan real.”
“La miré y la miré, y supe con tanta certeza como que me he de morir, que la quería más que a nada imaginado o visto en la tierra, más que a nada anhelado en este mundo.”
“Ahora miraba el mundo como algo remoto, con lo que yo no tenía nada que ver y de lo que nada esperaba, y de hecho nada deseaba: en pocas palabras, no tenía nada que ver con ese mundo, y difícilmente algún día tendría que ver algo con él; por tanto, pensé que así debía de verse después de la muerte.”
“No puedo imaginar nada mejor, nada que quiera más, o nada que alguna vez llegue a desear más que tenerla en mis brazos.Para siempre.”
“Personas de gran exigencia intelectual y potentísima inteligencia son hoy plenamente conscientes de que su destino en la vida —explicar lo que han entendido y que los otros no comprenden o no quieren ver— no sirve para nada porque a los otros ni les incumbe ni lo comprenden ni lo quieren saber.”