“Se ha dicho que en literatura lo bello es verdadero pero lo verdadero en literatura es solo verosímil, y entre lo verosímil y lo verdadero hay una distancia enorme. Esto por no hablar de lo bello, que es algo de lo que nunca se debería hablar: lo bello debería ser la reserva natural de la literatura, el sitio donde lo bello prosperara sin que la mano de la literatura lo toque jamás, y debería servir de recreo y consuelo a los escritores, puesto que la literatura y lo bello son cosas completamente diferentes o tal vez la misma, como dos guantes para la mano derecha”
“Algo bello por dentro vivirá para siempre, como la fragancia de una rosa""Sí amas algo, déjalo en libertad""Así es como debería ser el amor verdadero, la persona amada debería ser parte de tu alma y deberías saber lo que siente todo el tiempo”
“Es una mera ficción eso de que no existe un puente de unión entre una y otra gente, y que todos viven en la soledad y la incomprensión. Por lo contrario, lo que la gente tiene en común con los demás es algo más grande e importante de lo que cada ser humano tiene por naturaleza y lo que lo distingue de los demás.”
“De lo que hemos dicho se desprende que la tarea del poeta es describir no lo que haacontecido, sino lo que podría haber ocurrido, esto es, tanto lo que es posible comoprobable o necesario. La distinción entre el historiador y el poeta no consiste en queuno escriba en prosa y el otro en verso; se podrá trasladar al verso la obra de Herodoto, yella seguiría siendo una clase de historia. La diferencia reside en que uno relata lo que hasucedido, y el otro lo que podría haber acontecido. De aquí que la poesía sea másfilosófica y de mayor dignidad que la historia.”
“Es una especie de misterio, pero hay que intentear entenderlo, sirviéndose de la fantasía, y olvidar lo que se sabe de modo que la imaginación pueda vagabundear en libertad, corriendo lejos por el interios de las cosas hasta ver que el alma no es siempre diamante sino a veces velo de seda-esto puedo entenderlo-imagínate un velo de seda trasparente, cualquier cosa podría rasgarlo, incluso una mirada, y piensa en la mano que lo coge- una mano de mujer- sí- se mueve lentamente y lo aprieta entre los dedos, pero apretarlo es ya demasiado, lo levanta como si no fuera una mano, sino un golpe de viento, y lo encierra entre los dedos como si no fueran dedos sino...- como si no fueran dedos sino pensamientos. Así es. Esta habitación es esa mano, y mi hija es un velo de seda [...]- Edel, ¿hay algún modo de conseguir hombres que no hagan daño?Eso debe habérselo preguntado Dios también, en su momento.- No lo sé, pero lo intentaré”
“Por razones obvias habré sido el primero en descubrir que este libro no solamente no parece lo que quiere sino que con frecuencia parece lo que no quiere, y así los propugnadores de la realidad en la literatura lo van a encontrar más bien fantástico mientras que los encaramados en la literatura de ficción deplorarán su deliberado contubernio con la historia de nuestros días.”