“Lo que más odio de escribir en la era digital es que todo acaba por desaparecer.Es como escribir cartas que se evaporan en el aire después de que uno las lea.Por eso hago copias.El papel dura siempre.”
In this quote by Patrick Carman, the author expresses a sentiment of frustration and impermanence surrounding writing in the digital age. Carman compares writing digitally to writing letters that vanish into thin air after being read, highlighting the transient nature of digital content. He emphasizes the durability of paper in contrast to the ephemeral nature of digital writing, indicating a preference for physical copies that can last over time. This quote underscores the fleeting nature of digital content and the value of tangible, physical forms of writing.
“Creo que mis escritores favoritos son los que reconocieron que no podían vivir sin escribir. (...), tipos para los que escribir era tan esencial como el aire y el agua. Escribir o morir intentándolo. Esa forma de pensar coincide conmigo. Por eso estoy aquí.”
“Sentía odio. Odio es una poderosa palabra; me gustaba la forma en que se sentía en mi lengua. Odio. Es una palabra dura, como un golpe en la boca. Deja un sabor como de cobre después que lo dices de la manera correcta. ODIO”
“A veces escribir es un trabajo: trazar oblicuamente el camino de ciertas ideas que nos parece indispensable poner en la mesa. Pero otras es conceder lo que queda, aceptar el museo y contemplar el saldo en espera de la muerte, pedirle perdón al mar por lo que se jodió. Poner en la mesa nuestras cajitas y saber que lo que se acabó era también todo el universo.”
“Lo que él quería descubrir era por qué alguien se dedica a escribir ¿Por placer? Sospechaba que, lejos de procurar satisfacción, debía de ser un ejercicio doloroso, puesto que lo que se moldea en palabras se pierde para siempre y lo único que queda es un poso de mala conciencia, como cuando se comete un delito por el cual tarde o temprano habrá que responder ante la justicia”
“Aprendí que Tarbean es enorme. Si no lo has visto con tus propios ojos, no puedes imaginarlo. Es como el océano. Por mucho que te hayan hablado del agua y de las olas, no te haces una idea de su tamaño hasta que te plantas en la orilla. No comprendes realmente el océano hasta que te hallas en medio de él, rodeado de agua por todos los lados extendiéndose hasta el infinito. Solo entonces comprendes lo pequeño e impotente que eres.”
“Siempre hay un momento, justo antes de empezar a leer, en el que el corazón me da un vuelco y me pregunto: «Sera hoy?». No lo se, de hecho nunca lo se de antemano, aunque en el fondo eso tampoco importa. Es la posibilidad lo que me mantiene con esperanza, no la garantía; es como una apuesta que me hago a mi mismo. Y a pesar de que quizás alguien me llame loco o soñador, creo que en la vida todo es posible.”