“¿Están las cosas tan mal como parece? ¿O me he vuelto viejo, como mi padre, y a todo le encuentro un sabor amargo comparado con cuando era niño?”
“Me gustas cuando callas porque estás como ausente,y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.Parece que los ojos se te hubieran voladoy parece que un beso te cerrara la boca..Como todas las cosas están llenas de mi almaemerges de las cosas, llena del alma mía.Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,y te pareces a la palabra melancolía..Me gustas cuando callas y estás como distante.Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:Déjame que me calle con el silencio tuyo..Déjame que te hable también con tu silencioclaro como una lámpara, simple como un anillo.Eres como la noche, callada y constelada.Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo..Me gustas cuando callas porque estás como ausente.Distante y dolorosa como si hubieras muerto.Una palabra entonces, una sonrisa bastan.Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.”
“siempre intentábamos ver esa chispa o magia en las cosas que generalmente las personas ven como algo común. Algo así como admirar las cosas como un niño lo haría, sin perder esa inocencia y capacidad de asombro.”
“Estaba convencido de que, si las cosas me salían mal, a todo el mundo le salían mal. Y, por lo general, las cosas salían mal sólo cuando te preocupabas demasiado.”
“Luego se casó con mi madrastra y todo cambió. Ella descubrió enseguida que yo era un bicho raro. Todo empezó cuando me enganché a las telenovelas mexicanas.”
“Me sorprende mi osadía. ¿Por qué la conversación se pone tan seria? Las cosas no están yendo como pensaba. No puedo creerme que esté mostrándome tan hostil hacia él. Como si él intentara advertirme de algo.”