“-¿Insinúas que esa cosa de ahí abajo -buscó a tientas las palabras; sus labios se movieron un momento sin articular ningún sonido- pretende tirarse a nuestra hoguera?”
“Las palabras se habían desvanecido, y con ellas la significación de las cosas, sus modos de empleo, las débiles marcas que los hombres han trazado en su superficie. Estaba sentado, un poco encorvado, cabizbajo, solo frente a aquella masa negra y nudosa, enteramente bruta y que me daba miedo. Y entonces tuve esa iluminación.”
“Decidió que si fuera un auténtico hombre de campo, le cortaría una costillas y las cocinaría en un hoguera improvisada. Sin embargo, se sentó en un tronco de árbol, se comió un Snickers y se dio cuenta de que no era un autentico hombre de campo.”
“Las palabras que marcan nuestra vida se nos quedan grabadas con un eco de campanas, en mi caso no es una metáfora. Desde un campanario sonaron las seis.”
“Sabed que todas las cosas son como esto: un espejismo, un castillo de nubes, un sueño, una aparición, sin esencia, pero con cualidades que pueden verse.Sabed que todas las cosas son como esto: como la luna en un cielo brillante en algún lago transparente reflejada, aunque a ese lago la luna nunca se ha desplazado.Sabed que todas las cosas son como esto: como un eco que deriva de música, sonidos y llanto, y sin embargo en ese eco no hay melodía.Sabed que todas las cosas son como esto: como un mago que crea ilusiones de caballos, bueyes, carros y otras cosas, nada es lo aparenta ser.”
“Cuando nos morimos, esas son las historias que siguen en nuestro labios. Las historias que solamente les contamos a desconocidos, en algún lugar íntimo de la celda acolchada de la medianoche. Esas historias importantes que nos pasamos años ensayando mentalmente pero que nunca contamos. Esas historias son fantasmas, que traen a la gente de vuelta de entre los muertos. Solamente un momento. De visita. Cada historia es un fantasma.”