“Las preguntas que no podemos contestar son las que más nos enseñan. Nos enseñan a pensar. Si le das a alguien un respuesta, lo único que obtiene es cierta información. Pero si le das una pregunta, él buscará sus propias respuestas.”
“[...]Las preguntas que no podemos contestar son las que más nos enseñan. Nos enseñan a pensar. Si le das a alguien una respuesta, lo único que obtiene es cierta información. Pero si le das una pregunta, él buscará sus propias respuestas.Extendí mi manta en el suelo y doblé la raída capa del calderero para envolverme en ella.–Así, cuando encuentre las respuestas, las valorará más. Cuanto más difícil es la pregunta, más difícil la búsqueda. Cuanto más difícil la búsqueda, más aprendemos.”
“... seis años son suficientes para hacerse muchas preguntas y, si no eres una idiota, para haberles encontrado respuesta a las que la tienen. Las otras, sencillamente hay que borrarlas del disco duro. Lo significativo es saber distinguirlas.”
“- Todo tiene un sentido - replicó Christian -. Solo que a veces no encontramos las preguntas adecuadas. Pero eso no significa que esas preguntas y respuestas no existan.”
“—Oh, creo que ya sé la respuesta, por si acaso.—¿La respuesta a qué?—La pregunta. La pregunta que deberías preguntarte antes de involucrarte con alguien. No era “¿Podrá él o ella hacerte feliz?” se trata de “¿Sacaré lo mejor de mí, estando con él?”
“¿Por qué tan lejos de los dioses? Quizá por preguntarlo. ¿Y qué? El hombre es el animal que pregunta. El día en que verdaderamente sepamos preguntar, habrá diálogo. Por ahora las preguntas nos alejan vertiginosamente de las respuestas. ¿Qué epifanía podemos esperar si nos estamos ahogando en la más falsa de las libertades, la dialéctica judeocristiana? Nos hace falta un Novum Organum de verdad, hay que abrir de par en par todas las ventanas y tirar todo a la calle, pero sobre todo hay que tirar también la ventana, y nosotros con ella. Es la muerte, o salir volando. Hay que hacerlo, de alguna manera hay que hacerlo.”