“— No fue solo culpa mía —puntualicé.—No se trata de ser o no culpable —razonó Manet—. Un árbol no provoca una tormenta, pero cualquier idiota sabe dónde va a caer el rayo.”
“No se trata de encontrar refugio en una tormenta. Se trata de aprender a bailar bajo la lluvia.”
“Quererte fue una estupidez total, un paso mas allá del bien y el mal, una tormenta de dolor, una historia de terror, un sueño rosa que hoy es gris...”
“Boris Bogdanov no creía en Dios, pero no podía aceptar una explicación irracional para la desgracia que se cebaba en él. Para un matemático, todo tiene que poder probarse. Pero aquel hielo le resultaba inexplicable. Si exisitía, solo podía ser culpa de Dios.”
“Siento una punzada en el borde de mi corazón. Se trata de un dolor que viene con más lágrimas. Demasiada agua. Debe ser porque el hielo polar se está derritiendo. Debo ser la prueba viviente del efecto invernadero.”
“Y a mi alrededor, ese silencio de estrellas entrometidas. El ruido molesto de mis lágrimas agotadas. Y yo, estúpido, buscando y esperando encontrar un porqué. Pero qué idiota. Ya se sabe. Cuando un amor se acaba se puede encontrar todo, excepto un porqué.”