“No me acuerdo del último verso. ¡Qué poco me gusta la poesía! ¿Cómo puede uno recordar las palabras sin música?”
“Tres suertes puede correr un libro de versos: puede ser adjudicado al olvido, puedo no dejar una sola línea pero sí una imagen total del hombre que lo hizo, puede legar a las antologías unos pocos poemas...”
“El amor es algo sobre lo que no se puede influir, es algo que le llega a uno… sin motivo, sin comentarios y sin que uno se pueda resistir. Tal vez pase con el amor lo mismo que con la música: no se puede explicar, le llega a uno al corazón sin necesidad de palabras.”
“Deshaced ese verso,quitadle los caireles de la rima,el metro, la cadenciay hasta la idea misma.Aventad las palabras,y si queda algo todavía,esoserá la poesía.”
“deseo, esa «fuerza Misteriosa que hay detrás de cada cosa». ¡Cómo le gustaban esas palabras de Alfred de Musset! El deseo que hace que toda la superficie de la piel se alumbre y desee la superficie de otra piel de la que no se sabe nada. Antes de conocerse ya son íntimos. Ya no se puede vivir sin la mirada del otro, sin su sonrisa, sin su mano, sin sus labios. Se pierde el rumbo. Se vuelve uno loco. Se le seguiría al fin del mundo, mientras la razón dice: Pero ¿qué sabes tú de él? Nada, nada, ayer mismo no sabíamos ni su nombre. ¡Qué hermoso ardid inventado por la biología para el ser humano, que se creía tan fuerte! ¡Qué triunfo el de la piel sobre el cerebro! El deseo se infiltra en las neuronas y las embota. Nos encadenamos, nos privamos de libertad. En la cama, en todo caso…El último eslabón de vida primitiva”
“¿Por qué no duermes un poco? -me dice.Porque no puedo soportar las pesadillas, no sin ti, pienso.”