“Tienes una piedra en el corazón, y hay días en que pesa tanto que no se puede hacer nada.”
“Su filosofía era una mezcla de tres famosas escuelas: los Cínicos, los Estoicos y los Epicúreos, y él reunía las tres en su famosa fase: "No se puede confiar en ningún mamón más allá de lo que se le puede lanzar, y no hay nada que podamos hacer al respecto, así que vamos a tomar una copa.”
“O dejas pasar el instante y ya no puedes hacer nada. Porque tambien existe eso, el instante: el tiempo trae y se lleva las cosas, de manera arbitraria, y no somos solo nosotros quienes ponemos nuestras acciones y sus circunstancias en el marco del tiempo. A veces ocurre que el instante trae una posibilidad, y esa posibilidad tiene su momento exacto, y si el instante pasa, ya no puedes hacer nada de nada.”
“¿Acaso no es tremendamente cómodo creer en alguien? Uno se puede dejar arrastrar por la fe sin el menor esfuerzo. Uno puede ser la deshonra en persona y creer firme y piadosamente en cualquier hombre bueno y valeroso. Uno puede comer chocolate y seguir creyendo sin el menor apuro en una gran persona que acaso no tiene qué llevarse a la boca. Y es que creer no cuesta nada. Creyendo y haciendo profesión de fe se perjudica por lo menos tanto como se ayuda. (...) Quien cree realmente hasta el punto de tener que luchar consigo mismo deja de hablar de ello, no dice una sola palabra al respecto, sino que se limita a creer, a sufrir y a creer.”
“No hay nada que perder. O tal vez ya lo he perdido, y encontrado, y cualquier otra cosa que puede que pierda, no tiene nada que ver con lo que está en este momento.”
“El futuro está en constante cambio y nadie puede predecir lo que sucederá después. Nosotros tenemos el poder de cambiar nuestro destino, porque el destino no está tallado en piedra y siempre tenemos la libertad de hacer una elección.”