“Todo hombre sabio teme tres cosas: una tormenta en el mar, las noches sin luna y la ira un hombre amable”
“Y recuerda, hay tres cosas que todo hombre sabio debe temer: la tormenta en el mar, las noches sin luna y la ira de un hombre amable.”
“..un hombre inteligente no puede seriamente cambiarse en otra cosa; sólo un imbécil puede hacerlo. Sí, un hombre inteligente en el Siglo XIX ha de ser ante todo una criatura sin carácter, más aún, está obligado a serlo; un hombre de carácter, un hombre activo, es una criatura preeminentemente limitada¨.”
“Además, la rabia puede calentarte por la noche, y el orgullo herido puede alentar a un hombre a hacer cosas maravillosas.”
“Estas eran las cosas que fijaban la altura de un rey: el hombre vino y posarse entre los simple y convirtio lo sucio en esplendor.”
“...el pesado traje de buzo es el cuerpo físico y el mar es el océano de la vida. Al nacer, el hombre se pone el traje de buzo, pero su espíritu está conectado siempre por una cuerda a la luz de arriba. El hombre desciende a las profundidades del mar de la tristeza y la mortalidad para buscar tesoros escondidos de sabiduría, pues la experiencia y la comprensión son perlas valiosísimas y para ganarlas el hombre debe soportar toda clase de cosas. Cuando encuentra el tesoro, lo izan al bote y, quitándose la pesada escafandra, respira el aire fresco y vuelve a sentirse LIBRE. Los sabios se dan cuenta de que este incidente que llamamos vida es solamente un viaje al fondo del mar, que hemos estado allí muchas veces y volveremos a bajar hasta que encontremos el tesoro...”