“-La verdad Abi- respondió con sencillez-. Que lo amas, tanto o más que él a ti. Que no hubo un solo día en todo este tiempo en el que no rogaras por regresar con él. La verdad”
“La verdad es un cuchillo afilado, la verdad es una llaga incurable, la verdad es un ácido corrosivo. Por esto durante los días de su juventud y de su fuerza, el hombre huye de la verdad hacia las casas de placer y se ciega con el trabajo y con una actividad febril, con viajes y diversiones, con el poder y las destrucciones. Pero viene un día en que la verdad lo atraviesa como un venablo y ya no siente más el júbilo de pensar o trabajar con sus manos, sino que se encuentra solo, en medio de sus semejantes, y los dioses no aportan ningún alivio a su soledad.”
“- Que quieres de ese hombre?- pregunto de repente la nodriza.- La verdad - respondio el general.- Conoces muy bien la verdad.- No la conozco - dijo el en voz ata, sin preocuparse por el servicio, que habia interrumpido abajo la colocacion de las flores y miraba hacia arriba. Volvieron a bajar la mirada inmediatamente, con un gesto mecanico y continuaron con sus quehaceres- La verdad es precisamente lo que no conozco.- Pero conoces la realidad- observo la nodriza con un tono agudo, casi agresivo.- La realidad no es lo mismo que la verdad- respondio el general- La realidad son solo detalles.”
“De improviso se me aparece la verdad: este hombre morirá pronto. Seguramente lo sabe; basta con que se haya mirado en un espejo; cada día se parece un poco más al cadáver que será.”
“Espero ese día.Espero con ansias el día en que voy a estar sonriendo desde el Cielo, preguntándome lo que hizo a mi papá ser tan enfermo, retorcido y podrido. Espero con interés el día en que lo pueda perdonar por todo lo que ha hecho y verlo desde una nube en el cielo, rezando por su alma condenada, mientras que él está bañado en llamas, y quemándose en el infierno.”
“Ahora miraba el mundo como algo remoto, con lo que yo no tenía nada que ver y de lo que nada esperaba, y de hecho nada deseaba: en pocas palabras, no tenía nada que ver con ese mundo, y difícilmente algún día tendría que ver algo con él; por tanto, pensé que así debía de verse después de la muerte.”