“La mesa se interponía entre ellos. Tatiana pasó al otro lado.—Shura —dijo en voz baja—, por favor, deja que te toque.—No. —El capitán se apartó.Naira volvió a asomar la cabeza.—¿Está la cena preparada?—Casi, Naira Mijailovna. —Miró a Alexandr—. Dijiste que no te marcharías hasta arreglarme —señaló—. Arréglame, Shura.—Tú misma me dijiste que nada de lo que hiciera arreglaría lo que está mal dentrode ti. Bueno, me has convencido. ¿Dónde están mis cosas?—Shura...”
“No hagan con otros lo que hicieron con ustedes, no paguen con la misma moneda, el mal con el mal, que imponer la vida es el crimen máximo. Dejen tranquilo al que no existe, ni está pidiendo venir, en la paz de la nada.”
“Esto es lo que me pasó a mí. Pensé que tenía normas. Yo creía en mis absolutos. Lo hice para la mayoría de las situaciones. Entonces no lo hice. Conforme pasó el tiempo, mi mundo se volvió gris y mis absolutos se oscurecieron. El bien y el mal sedisolvieron en lo que sabía que tenía que hacer.”
“Lo que puedo ver hasta ahora es que la vida consiste de bien y mal, negro y blanco. Y todo lo que está en medio es una lucha por dominar al otro. La vida es una lucha.Y odio que todo termine en nada. Ese día, en el que simplemente ya no estás aquí.No más sonrisas, no más lagrimas, no más nada.Poof.Luces fuera”
“El día que te fuiste entendí que no te volvería a ver. Ibas teñida de rojo por el sol de la tarde, por el crepúsculo ensangrentado del cielo; Sonreías. Dejabas atrás un pueblo del que muchas veces me dijiste: ‘Lo quiero por ti; pero lo odio por todo lo demás, hasta por haber nacido en él’. Pensé: ‘No regresará jamás; no volverá nunca.”
“...y al final el ridículo lo he hecho yo porque nada hay más lamentable que un hombre esforzándose por mover a otro que está muy bien como está, que se siente perfectamente en la posición que le da la gana.”