“El amor no hace muchas preguntas, porque si empezamos a pensar empezamos a tener miedo. Es un miedo inexplicable, y no vale la pena intentar traducirlo en palabras. »Puede ser el miedo al desprecio, a no ser aceptada, a quebrar el encanto. Parece ridículo, pero es así. Por eso no se pregunta: se actúa. Como tú mismo has dicho tantas veces, se corren los riesgos.”
“porque todo miedo es en el fondo una invocación al acontecimiento que se teme, porque nadie puede temer sin desear de alguna forma que se produzca lo que le atemoriza, y viendo aquel cuerpo que dormía con los ojos ligeramente entreabiertos reconocía que el miedo formaba parte del amor, que el miedo era el amor.”
“Hay criminales que proclaman tan campantes ‘la maté porque era mía’, así no más, como si fuera cosa de sentido común y justo de toda justicia y derecho de propiedad privada, que hace al hombre dueño de la mujer. Pero ninguno, ninguno, ni el más macho de los supermachos tiene la valentía de confesar ‘la maté por miedo’, porque al fin y al cabo el miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo.”
“—¿Un hombre puede ser valiente cuando tiene miedo?—Es el único momento en que puede ser valiente.”
“así como se atribuía al género humano un instinto de reproducción, debía atribuírsele otro más definido y apremiante, que era el instinto de matar cucarachas, y que si éstas habían logrado escapar a la ferocidad humana era porque se habían refugiado en las tinieblas, donde se hicieron invulnerables por el miedo congénito del hombre a la oscuridad, pero en cambio se volvieron susceptibles al esplendor del mediodía, de modo que ya en la Edad Media, en la actualidad y por los siglos de los siglos, el único método eficaz para matar cucarachas era el deslumbramiento solar.”
“Aprendí que el amor puede trascender la raza y el tiempo, y que puede ser hermoso y perfecto por lo que vale la pena luchar, pero que también es frágil y desgarrador, y en ocasiones el sacrificio es necesario. Que a veces eres tú contra el mundo, y no hay respuestas fáciles. Que tienes que saber cuándo retenerlo… y cuando dejarlo ir.”