“La princesa se ha convertido en sapo. ¿Qué importancia tiene esto? ¿A quién necesito probarle algo si no busco nada, ni hombre ni amor?”
“En los cuentos infantiles, las princesas besan a los sapos, que se transforman en príncipes. En la vida real, las princesas besan a los príncipes, que se transforman en sapos.”
“Si tienes amor, no necesitas nada más; y si no lo tienes, no importa demasiado qué más tengas.”
“Se llamaba Mónica y era morena. Y tenía su vida, su novio, todas esas cosas que tiene la gente. Y no era, y esto Sebastián querría dejarlo muy claro, una musa ni una maga, ni una bruja ni un recuerdo, ni nada de esas cosas con las que la literatura suprime a menudo a las mujeres.”
“Todo tiene sentido, pero yo me apagaré y nada importará. Efectivamente. No somos ni una anécdota. ¿Para qué preocuparse tanto? Mamíferos efímeros en un pedazo de piedra perdida en la inmensidad.”
“El budismo, el cristianismo y el marxismo deben su origen a individuos y ninguno de ellos podría haber surgido en un estado totalitario. Si bien Galileo fue maltratado por la Inquisición, lo fue de una manera relativamente leve en comparación con los métodos modernos. Ni lo mataron, ni quemaron sus libros, ni sus seguidores fueron liquidados. Tan sólo ha sido en los tiempos modernos, en verdad desde el final de la primera Guerra Mundial, cuando la persecución se ha convertido en un procedimiento científico y eficiente.”