“Ningún corazón jamás sufrió cuando fue en busca de sus sueños”
“El viento jamás había sonado de aquella manera en ningún otro lugar del mundo.”
“Y jamás se mostraba tan formidable como después de pasar días enteros en su sillón, sumido en sus improvisaciones y en sus libros antiguos.”
“Aquella tarde de brumas y llovizna, Clara Barceló me robó el corazón, la respiración y el sueño. Al amparo de la luz embrujada del Ateneo, sus manos escribieron en mi piel una maldición que habría de perseguirme durante anhos”
“Pero entre estos sueños demasiado grandes, a los que se entregaban con una complacencia extraña, y la nulidad de sus acciones reales no se insertaba ningún proyecto racional, que hubiera conciliado las necesidades objetivas y sus posibilidades financieras. Los paralizaba la inmensidad de sus deseos.”
“Pensó en Harak y en sus aires de superioridad. En Holdar y sus modales groseros. Y también pensó en Robian y en cómo se había desentendido de ella cuando más lo necesitaba.”