“A veces, cuando estamos muy tristes, nuestros sueños caen al suelo como pedacitos de estrellas que poco a poco se apagan, nuestro corazón llora en silencio para no hacer ruido. Los ojos del corazón ven mas allá de lo que la vista nos permite... Y cuando las lagrimas caen, hiela todo el cuerpo y el corazón de tanto amar se convierte en hielo para no sufrir mas, para ya no llorar... Pero que equivocado esta, al final habrá alguien para encender la llama de tu alma, que derrita el hielo que el dolor formo en tu interior. Y si volteas al cielo, te darás cuenta que quedan millones de estrellas y cada una es un sueño por cumplir. Aunque algunas se apaguen, habrán muchas que apenas empiezan a brillar. Y también te darás cuenta que hay estrellas que brillan, pero su luz no es mas que un eco, un espejismo de lo que algún día fue su verdadera luz, pero ahora ya no existen. Tu decides en que creer, solo no abandones tus sueños porque son la única puerta hacia la eternidad.”