“Ya hoy la historia no es más que la estrecha hebra de lo recordado sobre el océano de lo olvidado, pero el tiempo sigue su marcha y llegará la época en que los años tengan muchas cifras, y la memoria del individuo, que habrá permanecido igual en su extensión, no será capaz de abarcarlos; por eso irán desapareciendo de ella siglos y milenios enteros, siglos de cuadros y música, siglos de descubrimientos, batallas, libros, y eso será grave, porque el hombre perderá la conciencia de sí mismo y su historia, inconceptuable,incontenible, se encogerá en unas cuantas abreviaturas carentes de sentido”