“¿Qué haré? Mas ¿para qué estudiolo que haré, si es evidenteque, por más que lo prevenga,que lo estudie y que lo piense,en llegando la ocasiónha de hacer lo que quisiereel dolor, porque ningunoimperio en sus penas tiene?”
“—Lo haré. Lo haré porque no me queda más alternativa. Pero no lo haré para cumplir tu sueño, hechicera —hizo un gesto despectivo hacia la Rocavarancolia que aquella mujer había construido en su interior—. No me interesa esta ciudad. No es la mía ni lo será nunca. Lo haré por venganza. Lo haré por justa ira. ¿Estás contenta, Dama Loca? —quiso saber—. Haré lo que deseas.—Pero por los motivos equivocados.—¿Y dónde está la diferencia? —preguntó él.”
“Es una mera ficción eso de que no existe un puente de unión entre una y otra gente, y que todos viven en la soledad y la incomprensión. Por lo contrario, lo que la gente tiene en común con los demás es algo más grande e importante de lo que cada ser humano tiene por naturaleza y lo que lo distingue de los demás.”
“—Ahora lo entiendo —dije, con la voz amortiguada contra su hombro—. Lo entiendo de verdad. —¿Entender qué? —Lo que se siente al ver que la persona que más quieres en el mundo está en peligro. Antes no lo sabía de verdad. Y al ver a Felicity apuntándote al corazón con la pistola, de repente me sentí una estúpida por no haberlo sabido. —¿Saber qué? —Lo salvaje que es. No tiene nada de razonable ni de lógico. Tenías razón al decir que pierdes el control en lo que se refiere a mí. Yo no podía controlar lo que iba a hacer. Provoqué la explosión porque no podía pensar en otra cosa que en salvarte. No pensé en lo peligroso que era para mí y para los demás. En ese momento solo me importabas tú. Solo tú. Y habría hecho cualquier cosa por salvarte. Habría pagado cualquier precio, habría cometido cualquier pecado, habría vendido mi alma con tal de salvarte.”
“¿Por qué finge todo el mundo que todo lo que no es importante lo es y mucho, y al mismo tiempo todos se afanan terriblemente en fingir que lo realmente importante no lo es en absoluto?”
“-Otra cosa más, chico, que tienes que recordar: lo que importa no es cómo empieza una historia. Ni cómo termina.-¿Entonces qué?-Lo que pasa en medio.”