“Me daba la sensación de que sabían que me causaban dolor pero no querían que lo mostrara para no sentirlo ellos también.”
“Me daba la sensación de que todo estaba decidido de antemano y que luego la realidad lo calcaba todo minuciosamente.”
“Nunca había negociado nada con una mujer. Él mandaba, pedía y exigía, y todo le salía a pedir de boca. Todas querían lo que él tenía para dar, aunque él nunca había disfrutado de ello. Nunca había recibido nada que le hiciera sentir bien. Pero con Miz… Con ella no. Ella le había enseñado lo que era el dolor y la amargura.”
“Nunca habría sido capaz de decírselo, pero Owen me inspiraba. Las mentiras piadosas que yo decía a diario, las cosas que me guardaba, cada vez que no era sincera del todo... ahora me daba cuenta de eso. También era consciente de lo bien que me sentía al ser capaz de decirle a alguien lo que pensaba de veras. Aunque solo fuera sobre música.”
“¿Puede haber una sensación más excitante (y atemorizante a la vez, lo reconozco) para una mujer que el sentirse fuera del alcance de los demás, de los cercanos que la aman pero que simultánea y sutilmente la ahogan?”
“... me daba la sensación de que alguien tan destrozado como yo debía recibir ayuda de la Iglesia. A continuación dije para mis adentros que, como no pensaba en la Iglesia cuando era feliz, difícilmente podía esperar algo cuando no lo era. No se puede cobrar el seguro sin abonar las cuotas.”