“Nunca cometí la equivocación de engañar a mi mujer, simplemente me equivoqué al elegirla.”
“En casa intenté con algunas indirectas que mis padres entendiera que ya era hora de que dejaran de decirme que si no me portaba bien Papá Noel no me traería nada. Pero cuando vi la mirada de pánico que mi madre lanzó a mi padre, lo dejé correr. No quería que se pusieran tristes. A veces hay que mentir a los padres para que estén contentos.”
“En el colegio voy un curso adelantado porque me enseñó a leer a los cuatro años. Era la estrella del parvulario. Ahora soy el pringado al que los demás le sacan la cabeza.”
“Me daba la sensación de que sabían que me causaban dolor pero no querían que lo mostrara para no sentirlo ellos también.”
“Boris Bogdanov no creía en Dios, pero no podía aceptar una explicación irracional para la desgracia que se cebaba en él. Para un matemático, todo tiene que poder probarse. Pero aquel hielo le resultaba inexplicable. Si exisitía, solo podía ser culpa de Dios.”
“Qué importan dos minutos más cuando la cosa es para siempre.”
“El alcohol se conjuga en todos los tiempos, a veces en el imperfecto.”