“Me avergüenza sentir miedo, incluso en sueños, porque eso me revela que aún deseo estar vivo. El instinto de supervivencia es lo más humillante de todo.”
“No me da miedo el dolor; ya sé lo que es el dolor. Lo que me da miedo es el final de este dulce y breve sueño. Es que he tenido tan pocos sueños, ¿sabes?”
“El mundo que tenemos que buscar es un mundo en el cual el espíritu creador esté vivo, en el cual la vida sea una aventura llena de alegría y de esperanza, basada más en el impulso de construir que en el deseo de guardar lo que poseemos y de apoderarnos de lo que poseen los demás. Tiene que ser un mundo en el cual el cariño pueda obrar literalmente, el amor esté purgado del instinto de la dominación, la crueldad y la envidia hayan sido disipadas por la alegría y el desarrollo ilimitado de todos los instintos constructivos de la vida y la llenen de delicias espirituales. Un mundo así es posible; espera solamente a que los hombres quieran crearlo.”
“Ahora me doy cuenta, que no es perfecto. Él tenía razón en eso todo el tiempo y no es justo que yo siempre trate de hacer que se sienta de esa manera. Nadie es perfecto. Él tiene problemas como yo. Apesta llegar a esta conclusión ahora.Mostrando sus imperfecciones en el parque ese día casi me mata, pero ahora empuja más vida en mí. Tegan no es perfecto. No es más que un hombre. Un hermoso, dulce, tipo maravilloso, pero sólo un hombre de todos modos.Tiene miedos, inseguridades y remordimientos. Me lastimo más que nadie, pero él me amaba más de lo que nadie lo hizo, también.”
“Pero nunca debemos olvidar que una experiencia espiritual es sobre todo una experiencia práctica del Amor. Y en el amor no existen reglas. Podemos intentar guiarnos por un manual, controlar el corazón, tener una estrategia de comportamiento… Pero todo eso es una tontería. Quien decide es el corazón, y lo que él decide es lo que vale. Todos hemos experimentado eso en la vida. Todos, en algún momento, hemos dicho entre lágrimas: «Estoy sufriendo por un amor que no vale la pe-na.» Sufrimos porque descubrimos que damos más de lo que recibimos. Sufrimos porque nuestro amor no es reconocido. Sufrimos porque no conseguimos imponer nuestras reglas. Sufrimos impensadamente, porque en el amor está la semilla de nuestro crecimiento. Cuando más amamos, más cerca estamos de la experiencia espiritual. Los verdaderos iluminados, con las almas encendidas por el Amor, vencían todos los prejuicios de la época.”
“Todo lo que quiero ahora mismo es hacer lo mejor. Cuidar de ella. Eso es lo que haces ¿verdad? Cuando alguien es importante para ti, tu cuidas de ellos. Tratas de tirar el dolor lejos, tirarlo hacia ti si puedes, porque es más fácil pelear con sus demonios que correr el riesgo de que ella quede con alguna cicatriz. Me gustaría pelear con todos si pudiera.”