“El colocó un dedo sobre mis labios. -Tomé decisiones terribles. Puedo ser un imbécil y hacerlo a propósito. Tiendo a intimidar a la gente para que haga lo que quiero. Y dejé que todo lo que ha pasado con Dawson amplifique aquellos…uh, rasgos de mi personalidad. Pero —quitó su dedo, y su mueca se extendió en una sonrisa. —Pero tú…me haces querer ser diferente. Eso es por lo que no maté a Blake. Es por eso, por lo que no te quiero tomando esas decisiones o tenerte cerca si yo debo tomarlas. Abrumada por lo que había admitido, no supe que decir.Pero él bajó su cabeza y me besó, y había aprendido que a veces cuando alguien dice algo tan devastadoramente perfecto, no hay necesidad de una respuesta. Las palabras lo decían todo.”