“-Tu teoría sería interesante si no fuera por un pequeño detalle. -¿Cuál? -Que no estaba escuchando”
“Me gustaría que algo fuera verdadero. No todo, eso es imposible, pero sí al menos una o dos cosas. Vaya, que el doctor Johnson refutó la teoría de la irrealidad de la materia arreándole una patada a una piedra, pero yo no puedo ir por ahí pateando a mis compañeros de piso, o a los profesores. Además, ¿y si mi pie tampoco es real?. Me parecía que a lo mejor tu lo serías. Bueno, si nos acostábamos. Pero ahora mismo eres totalmente irreal, sólo puedo pensar en todas esas capas de ropa que llevas, abrigos y suéters y esas cosas. A veces me pregunto si habrá más capas debajo, a lo mejor eres toda de lana. Y sería bonito, bueno, digo que sería bonito que no lo fueras.”
“Son esos pequeños detalles los que forman parte del dibujo de mi vida, como esos tapices tejidos a mano que son especiales precisamente por los pequeños defectos de la trama, por esos agujeritos, nudos e imperfecciones que los hacer irrepetibles.”
“Si no fuera por ti, yo nunca habría sabido lo que es amar a alguien... Si no fuera por ti, nunca habría besado una boca tan dulce.”
“Sería mejor si fuera más fácil odiarlo.”
“―Oh, Dios. Por favor, no ―dije. Quizás la honestidad sería la mejor política―. Mi familia va a arruinar mi vida si vienes. ―Los conocía demasiado bien.―Felicitaciones, acabas de hacer la perspectiva aún más tentadora. ¿Cuál es tu dirección?”