“Era de la realeza Moroi, y estaba tan bueno, debería llevar una placa que pusiese PRECAUCIÓN: INFLAMABLE.”
“la culpa era de su ceguera de progenitor, la misma, (...) que nos impide ver que nuestros hijos, al fin y al cabo, son tan buenos o tan malos como los demás”
“(...) estaba tan por encima de la ciudad que tenías la impresión de contemplar un mundo enorme y abandonado que se extendía en cuadrículas anónimas, una vista que confirmaba que estabas mucho más solo de lo que creías.”
“Mi sentido de la iniciativa, la cualidad que me había llevado a ser lo que era, estaba agonizando poco a poco. Las dosis mínimas de alcaloides me paralizaban la voluntad, pero peor aún era esa sensación de impotencia y desesperanza. Pensaba ya que así era el mundo, que nunca cambiaría, que al fin y al cabo esto no era tan terrible, que uno siempre podía entrar en trance ante una hermosa pantalla o emborracharse con Gaseosa, o probar una de esas cápsulas verdes que pasaban de mano en mano con diversas consignas. Los muchachos esperarían con agrado el día de cobro.”
“Mediante el proceso de trazar símbolos de tinta en una página, enviaba ideas y sentimientos desde su mente a la del lector. Era un proceso mágico, tan ordinario que nadie se detenía a pensarlo. Leer una frase y entenderla era lo mismo; como en el caso de doblar un dedo, nada mediaba entre las dos cosas. No había una pausa durante la cual los símbolos se desenredaban. Veías la palabra castillo y allí estaba, a lo lejos, con bosques que se extienden ante él en pleno verano, con el aire azulado y suave del humo que asciende de la forja de un herrero y un camino empedrado que serpentea hacia la verde sombra...”
“De alguna manera, a pesar de que era un poco amargada y enojona, todas estas personas habían decidido que era digna de su amor. Cualquiera de ellos estaba dispuesto a mirar más allá de todo, o quizás no estaba tan jodida como pensaba que estaba.O quizás era un poco de ambos.”