“-[...] Lo que sí creo es que es importante conocer el pasado, sobre todo para nosotros: no debemos caer en los mismos errores. También para ellos, en algún momento tendrán que reconciliarse con lo que fueron.-Nosotros también formamos parte de ese pasado, aunque sea indeseable. Si las cosas no hubiesen sido como fueron, no estaríamos aquí.”

Rosa Huertas
Time Neutral

Explore This Quote Further

Quote by Rosa Huertas: “-[...] Lo que sí creo es que es importante conoc… - Image 1

Similar quotes

“En la cabeza del anciano, el pasado y el presente acababan de chocar para culminar la traición más cruel de la que había sido testigo en su vida [...] Presentía la muerte cada vez más cerca. Con casi noventa años sólo existe el minuto presente y el largo pasado, y en ese momento de su vida el pasado había regresado para instalarse aquí y ahora. No le quedaba futuro para resolver su terrible duda, pero tal vez a Clara sí.”


“Nací en buena luna, Víctor, y tuve la suerte de compartir mi vida con una mujer que nunca merecí. Supo sacar lo mejor de mí, si es que aún quedaba algo, y quizá sea por ella, por el peso de su ausencia, por lo que ahora escribo esta confesión. Decía que la amargura hay que sacarla fuera para que no se pudra dentro de nosotros y nos convierta en cadáveres antes de tiempo.”


“-Hace tanto de eso que ya no os afecta ni os conmueve. También es culpa nuestra, que no hemos sabido contar o no hemos querido hacerlo. Todavía viven muchas personas que sufrieron aquella maldita guerra, que padecieron las cárceles y la represión.-Pero sólo nos habéis hablado del hambre.-Porque lo entiende todo el mundo.-Tampoco hemos pasado hambre.-Afortunados vosotros, porque el que ha padecido esa tortura no puede olvidarla, aunque pierda el resto de la memoria. El hambre no se olvida. A veces, tampoco el rencor. [...] El rencor es como el hambre, no se olvida por muchos años que pasen.”


“Fue terrible ver cómo iba muriendo día a día sin que, los que podían, hiciesen algo por evitarlo. La impotencia me sublevaba. Cuando todavía estaba bien, o al menos no tan mal como las últimas semanas, antes de que lo trasladasen a la enfermería, hablamos mucho. Conversábamos sobre nuestra tierra, desempolvábamos recuerdos, contábamos anécdotas del frente nos lamentábamos del desenlace de la contienda. No sólo habíamos perdido la guerra, también habíamos perdido la libertad, las ilusiones, los sueños, la posibilidad de ser felices. Cuando el abatimiento nos vencía jugábamos a recordar momentos agradables, con todo lujo de detalles y con los ojos cerrados, para vivir la ilusión de que estábamos en ese otro lugar y no entre las paredes de una cárcel.”


“Para que escribas lo que puedas. Es negro, como tu suerte, Visenterre”


“-¿Te das cuenta? Es cierto lo que dice. Si sólo hubiese ordeñado cabras, quizá habría muerto de viejo, como tu abuelo, y no de cárcel y abandono. Habría disfrutado de su hijo y de su mujer, habría visto crecer a sus nietos. No le perdonaron los sueños.-Habría ido a la cárcel de igual manera. Tuvo la desgracia de elegir el bando de los perdedores.-Pero él no era peligroso, Víctor. A Miguel Hernández hombre no lo temían, condenaron al escritor. Eran sus versos los peligrosos, su sueño de ser poeta lo que le hizo odioso a los ojos de los que no pensaban como él.-Si no hubiese ordenado su sueño no estaríamos aquí, no habríamos disfrutado sus versos, no leeríamos un poema dedicado a él [...]. Nosotros somos los herederos de su sueño, los que mantenemos vivo su recuerdo.-Sí, eligió ordeñar un sueño, con todas sus consecuencias.-Y nunca se sabe adónde nos lleva el camino que elegimos.”