“—Cuando bajaste las escaleras y caíste sobre mí, ese fue el momento. — Luego, sus labios se presionaron contra los míos.”
“Me encuentro frente a él. Sus labios están tan cerca de los míos y poco a poco voy levantando mis pies discretamente para alcanzarlo y besarlo. Por un momento dudo de que ese beso suceda pero una sensación me invade. Me encuentro con sus labios acariciando los míos. En ese instante todo se paraliza. Mi cuerpo ya no se mueve, tampoco lo hace mi cerebro. En ese silencio solamente se escucha los latidos de dos corazones que han cedido ante sus impulsos. [pp. 81]”
“Cerró los ojos y en los labios sintió sus labios calientes, y en las mejillas sus lágrimas, que quizá no eran suyas, y en la cabeza sus manos ligeras, sujetándosela y conteniendo los pensamientos, confinándolos en el espacio que ya no existía entre ellos.”
“Porque en los momentos mas tristes hay alguien que llora contigo, sufre porque tu sufres, te entiende perfectamente bien cuando te enojas, comprende que en el fondo de tu enojo hay dolor, y no te deja nunca sola. Porque en los momentos mas felices brinca, baila, sonríe y sueña contigo. Y en los momentos mas difíciles, cuando sientes que el mundo esta en tu contra, sabes que ese alguien va a saltar para defenderte y nadie te hará daño. Ese alguien nunca te va a dejar sola, ese alguien te ama, llego contigo y se ira contigo... Ese alguien eres tu.”
“Sus ojos buscaron los míos.—Gracias.—¿Por qué? —Me encantó la sensación de sus brazos alrededor de mí y cómo encajé contra él, duro contra blando.Pasó sus dedos sobre mi brazo, y quedé impresionada con la forma en que podía hacerme temblar.—Por todo —dijo.Regocijo aumentó dentro de mi pecho, y mientras estábamos en los brazos del otro, nuestras respiraciones salían entrecortadas, nuestros cuerpos entrelazados, todavía no podíamos conseguir lo suficiente el uno del otro. Nos besamos. Hablamos. Vivimos.”
“Desde la noche en que te vi en Georgiahas estado bajo mi piel. Te metiste dentro de mí, te convertiste en parte de mí. Nopuedo quitármelo. Está mal —Agapi mou, no puedo… —volvió a poner sus labios sobre los míos.”