“Yo solo pense para mi mismo, asi subitamente, que nosotros teniamos algo en comun. Una quimica natural, si tu deseas. Y yo tenia un sentimiento que algo grande iba a pasar. A ambos. Que nosotros estabamos, de hecho, hecho para estar juntos.”
“Yo había pensado que no tenia una casa. Pero justo ahí, justo en ese momento, me di cuenta de que estaba equivocada. Hogar no era una casa, o un pueblo en un mapa. Era donde sea que estuviera la gente que amas, donde sea que estén juntos.No un lugar, sino un momento, y luego otro, construyéndose uno sobre otro como ladrillos para construir un sólido refugio que te gustaría conservar por el resto de tu vida, sin importar a donde vayas.”
“Sabia que no había ninguna garantía. Ninguna manera de saber lo que vendría después para mi, o para el, o para cualquiera. Algunas cosas no duran para siempre, pero otras si. Como una buena canción, o un buen libro, o un buen recuerdo que tu puedas sacar y desplegar en tus momentos mas oscuros, oprimiendo las esquinas y mirando detenidamente, esperando que aún reconozcas a la persona que ves allí.”
“Una vez que amas algo, siempre lo amarás de alguna manera. Tienes que hacerlo. Es como si fuera una parte de ti, para siempre.”
“A ver, ¿qué hay que ponerse para cortar con alguien? ¿Negro, de luto? ¿O algo colorido y alegre, para distraerlos de su dolor? ¿O mejor algo de camuflaje, que te ayude a desaparecer rápidamente en caso de que no se lo tomen bien?”
“Entonces", dice mientras íbamos por la carretera principal, el rompe el silencio, "he estado pensando.""¿Sí?"Él asintió "Realmente necesitas salir conmigo."Parpadeé. "¿Perdona?""Ya sabes. Tú, yo. Un restaurante o una película. Juntos" Él me mira otra vez, cambia de velocidad. "¿Quizás es algo nuevo para ti? Si es así, voy a estar feliz de guiarte""¿Quieres llevarme a ver una película?", Pregunto."Bueno, realmente no", dijo. "Lo que en verdad quiero es que seas mi novia. Pero pensé que si te lo decía así te asustarías."Sentí que mi corazón salto de mi pecho. "¿Siempre eres tan directo sobre este tipo de cosas?""No", dice. Doblamos a la derecha, subiendo por la colina hacia la ciudad, los altos edificios del hospital y la campana U eran visibles desde arriba de la colina. "Pero tengo la sensación de que tienes prisa y estas dejando todo, así que pensé que debería ir al grano""Yo sólo estaré fuera una semana", digo en voz baja."Cierto", dice mientras seguimos subiendo. "Pero he querido hacerlo desde hace tiempos y ya no podía esperar.""¿En serio?", Pregunto. Él asiente con la cabeza. "Como, ¿desde cuándo?"Él lo piensa por un segundo. "El día que me golpeaste en baloncesto.""¿Eso te pareció atractivo?""No exactamente", respondió. "Más bien fue como vergonzoso y humillante. Pero hubo algo en ese momento. . . Era como una pizarra limpia. Ninguna postura o pretensión. Fue como, ya sabes, real”.Estábamos llegando a la ciudad ahora, pasando FrayBake, Luna Blu sólo estaba ha unas cuadras de distancia. "Real", repito.”
“En Montford Falls, el primer lugar al que me mude cuando me fui, me llame Eliza. El vecindario donde vivíamos era donde vivían todas estas familias felices, como algo de un viejo show de televisión.En el siguiente lugar, Petree, todos eran ricos. Era Lizbet, y vivíamos en este elevado complejo de apartamentos, todo en oscura madera y aplicaciones de metal. Era como algo sacado de una revista: incluso el ascensor era silencioso.Cuando nos mudamos a Westcott, teníamos una casa en la playa, tan soleada y cálida, y podía llevar flip-flops todo el año si quería. El primer día me presente como Beth.En Lakeview, la casa tenía un aro de baloncesto. Yo iba a ser Liz Sweet.”