“Y no digo que no sean felices. Sólo que hay que tener mucho cuidado con lafelicidad. Porque tiene tendencia a ser temporal.”
“¿qué parte de lo que quieres se puede conseguir sin alterar las leyes del espacio-tiempo?”
“Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos.”
“—Lo siento —dije. Alex abrió la boca para hablar y yo negué con la cabeza para detenerlo—. Alex, sólo escúchame. Necesito que entiendas. Cuando pensé que mi madre estaba muerta… su funeral… y los días posteriores, sólo conseguí lograrlo gracias a ti, porque estuviste justo a mi lado cuidándome. Y cuando mi padre me llevó a Londres, lo único que conseguía sacarme de la cama en la mañana, y a través de cada día en esa maldita escuela, era el pensamiento de que un día llegaría a verte de nuevo. Sólo saber que estabas por ahí, era suficiente. Así que, incluso antes de esto, incluso antes de que realmente comenzaras a rescatarme de los hombres malos con armas grandes, te necesitaba. He sido impulsiva y loca y aprovechado oportunidades toda mi vida porque siempre he sabido que estarías allí cuando las cosas fueran mal. Lo que pasa. Mucho.¿Recuerdas el lago? ¿El incidente del trineo? ¿El árbol en el patio trasero? Y ni siquiera hemos llegado a casi ser capturada por La Unidad en un Seven Eleven o recibir un disparo en Joshua Tree. Y en cada uno de esos momentos me has rescatado. Cada vez has estado allí. Eres como mi red de seguridad.”
“−¿Peor que los gritos?−Mucho peor −dijo, asintiendo con la cabeza−. Mira, en una discusión, al menos, sabes qué es lo que está pasando. O tienes una idea. El silencio es... Puede ser cualquier cosa. Es tan...−Tan ensordecedor... −terminé por él [...].−Exactamente.”
“—No. No vuelvas a pensar así. No tiene nada que ver con eso. Lo que sea que puedes hacer, cualquier habilidad que tengas, todavía eres Lila. Es parte de ti; quién eres. Y no cambiaría nada de ti, que no sea tal vez tu inclinación a salir corriendo —añadió en el último momento.”
“[...] estaba empezando a darme cuenta de que lo desconocido no es siempre lo más temible. La gente que mejor te conoce puede suponer un peligro mayor, porque las palabras que dicen y las cosas que piensan tienen el riesgo no solo de dar miedo, sino también de ser verdad.”