“—Lo siento —murmuró ella—. Estoy bien si sé de antemano que van a haber alimentos que no puedo comer, pero cuando se me toma por sorpresa... —Decayó, porque nadie realmente entendía que la comida no era sólo el combustible o que no había nada de malo en un poco de lo que imaginaba; cada comida, cada bocado era una batalla, una guerra de nunca acabar.”

Sarra Manning

Explore This Quote Further

Quote by Sarra Manning: “—Lo siento —murmuró ella—. Estoy bien si sé de a… - Image 1

Similar quotes

“1- No des tu apellido, número telefónico o dirección electrónica. 2-Deja que Chloe sepa dónde te reunirás con él y envíale un mensaje cuando estés de camino a casa, así ella sabrá que no has sido drogada con Roofie y secuestrada. 3- No hables de dietas, pérdida de peso o tu loco régimen de gimnasia. 4- Has muchas preguntas e intenta parecer interesada cuando él responda, incluso si es más aburrido que el lodo. 5- Ofrece compartir la cuenta, pero no lo fuerces demasiado. 6- No te entregues. Un beso en la boca es aceptable pero solo usa lengua si una segunda cita ya ha sido acordada.7-Comprueba todas las salidas en tu entrada, así podrás hacer una rápida escapada mientras él está haciendo pipi. 8-Intenta divertirte un poco.”


“—Cuando dije que no tenía opción excepto ayudarte, lo dije en serio. No había otra opción, porque tú eres la única opción. No confío en nada por el momento. Pero de lo que sí estoy seguro, en lo único en lo que tengo confianza...—se detuvo por una fracción de segundo—... es la manera en que me siento por ti.”


“Esto era lo peor de tener una relación con alguien, incluso una relación fingida. Te abres, le permites entrar, y cuando todo termina, tienen todas las municiones que necesitan para destruirte por completo.”


“¿Y si se desmayaba? ¿Y si la había asustado tanto que ella realmente perdía el conocimiento? Comencé a pensar en maneras paraexplicarlo.¿Se lo estaba guardando a un amigo?¿Era un accesorio para un show?Era... era... mierda, no sabía.Podía simplemente disculparme. Decirle que sabía que era muy rápido.Esperé a que hiciera algo —gritar, correr, llorar, desmayarse. Cualquier cosa sería mejor que su quietud. Debí haber sido honesto con ella. No era bueno en cosas como ésta. Dije lo que estaba pensando... no planes, no manipulación.Finalmente, cuando pensé que mi cuerpo se derrumbaría sólo por el estrés, se dio la vuelta. De frente a la cama, y sólo pude ver su perfil, pero se estaba mordiendo el labio. ¿Qué significaba eso? ¿Estaba sólo pensando? ¿Pensando en una forma para librarse de esto? Luego, lentamente, como el amanecer asomándose por el horizonte,sonrió.Cerró la caja.No gritó. No salió corriendo. No se desmayó. Pudo haber un poco de llanto.Pero sobre todo... bailó.”


“La mayoría de las personas creen que tienen una idea clara de lo que es correcto e incorrecto. Muchos dicen saber cómo actuar, o cómo manejar una situación extrema. Pero para ser honestos, nadie lo sabe. No de verdad. Incluso si dicen: "!Nunca voy a hacer esto o aquello¡" eso en realidad puede no ser cierto. Porque ninguno de nosotros realmente sabe lo que vamos a hacer cuando las circunstancias son tan abrumadoras y complejas que ni siquiera podemos distinguir el bien del mal. Y luego están las situaciones totalmente imprevistas, cuando la vida maneja cartas que nunca esperaste, o cuando algo que consideras malo se transforma en algo correcto y tu mente determina que lo que una vez fue una regla, no está escrita en piedra. Incluso si nunca te pasó, apuesto a que entenderás exactamente de lo que estoy hablando.”


“Joan era dura en el exterior, pero tenía una verdadera vulnerabilidad cuando llegabas a conocerla. Casi desde el momento en que me uní a The Runaways, había habido un lazo especial entre nosotras. La gente nos había comenzado a llamar “Sal y Pimienta”, no sólo por los contrastantes colores de cabello, sino porque siempre parecíamos estar juntas. En Joan, encontré una amistad mucho más intensa, y mucho más profunda, de lo que había conocido hasta ese punto en mi vida. Éramos niñas: Joan sólo era un año mayor que yo, y me aferraba más a ella que a cualquiera en la banda, y ella hacía lo mismo conmigo.Cuando pienso en Joan y nuestra relación, todavía puedo sentir un distante temblor por dentro. Nuestra amistad fue un regalo de Dios para mí. Era profunda, y por momentos ella era la única que me mantenía cuerda. Joan era perceptiva. Casi como si pudiera leer mi mente. Dios, cómo necesitaba esa clase de conexión. Especialmente cuando me sentía tan desconectada. Creía en ella, y en el sueño que la había conducido tan lejos. Me sentía segura cuando me quedaba cerca de ella, como si fuera arrastrada por la red de seguridad de su resuelta visión de lo que estábamos haciendo.A veces nos mirábamos y yo sentía un cosquilleo en mi estómago. Su sonrisa era tibia y su actitud de amor a la diversión me hacía olvidar cuán extraño y bizarro este mundo nuevo y loco realmente era. Ella era mi ancla. ¿Cómo explico a una persona que era mi mejor amiga, alguien en quien podía confiar como una hermana, alguien que para mí se volvió una fuerte atracción sexual? Bueno, es fácil. Tan fácil como era estar con ella. Podría dejarlo en que tuve momentos con una amiga que aún hoy me hacen temblar. Y fueron algunos de los momentos más satisfactorios de mi joven vida.”