“Algunas veces las cosas tienen que ir mal para terminar bien.”

“Algunas veces, para conseguir lo que más queremos tenemos que renunciar a todo lo que creemos.”

“—Las intenciones no importan. Es por el resultado final por el que somos juzgados. El mal en nombre del bien sigue siendo el mal. Y cuando bailas con el diablo rara vez puedes escoger la melodía.”

“—Las cosas siempre aparecen cuando las necesitamos.—Eso no es verdad—replicó.—Sí que lo es. Sólo tienes que decidir si eres lo bastante fuerte y valiente como para aprovechar la oportunidad que se te presenta.”

“El asunto era bien simple: tenía miedo de sí mismo y de lo que estaba dispuesto a hacer para mantenerla a salvo.”

“Era muy consciente de que para ellos dos no habría un «y vivieron felices para siempre».”

“No hagas preguntas de las que ya sabes la respuesta.”