“«Es un hermoso día para morir. ¿Qué te parece si matamos unos cuantos bastardos romanos antes de pagar a Caronte?»”
“Era un día demasiado hermoso para morir.”
“Es una impresión espantosa. Te sientes caer, como en un pozo sin fondo, y buscas desesperadamente algo a lo que agarrarte antes de sumirte en la oscuridad. Es verdaderamente aterrador. Es… como si te obligaran a dormir sin saber si vas a despertar. Es como si mi mente muriese cada vez, para resucitar al día siguiente.”
“Uno no tiene por qué pedir disculpas si quiere ser el dueño de su propia alma... para bien o para mal. Cuando ya todo se ha dicho y hecho, es todo cuanto queda.”
“¿De qué sirve presumir,rosal, de buen parecer,si aun no acabas de nacercuando empiezas a morir?”
“¿Para qué escribe uno si no es para juntar sus pedazos?”