“Qué pocos son los hombres que saben dejarme satisfecha sin tener que tocarme. Has estado de puta madre. (A Risto Mejide, 22 Nov. 2011).”
“Su madre tenía una especie de nobleza sólo por el hecho de regirse por normas privadas. Los sentimientos de ella eran realmente suyos y no los que el estado le mandaba tener.”
“Me tembló el alma. ¿Qué hacer, qué podría hacer para triunfar, para tener dinero, mucho dinero? [...] comprendí que nunca me resignaría a la vida penuriosa que sobrellevaban naturalmente la mayoría de los hombres”
“-¿No sabes qué decir? -parecía divertirse con la confusión que se reflejaba en su rostro.-Sospecho que eres tú quien trata de dejarme sin nada que decir.”
“Las manos de los hombres no saben usar máscaras. Los hombres ponen duras las facciones hasta para sentirse guapos, pero las manos siempre los delatan. Cuando unas manos de hombre no te dicen nada, lo más probable es que el fulano sea un pendejito sin carácter.”
“El zombie ha conseguido apropiarse de su propia muerte, y prolongarla en el tiempo como acontecimiento. ¿Saben los zombies que son zombies? ¿Saben, acaso, que están muertos?”