“Barcelona había sido una ciudad bonita, había tenido un puerto decadente, putas, bohemia, travestis, cafés, una revolución, bombas, otra revolución, más travestis, un montón de cines de una sola sala, y unas olimpiadas. y después de las olimpiadas, ¿Qué? Después de las olimpiadas, nada. Se había metido a escaparate.”