“Por un instante, contemplando aquellos ojos enloquecidos, una especie de angustioso horror se apoderó de él y pensó: Hola, Frank. Eres tú, ¿verdad? ¿Hacía demasiado calor en el infierno?.”
“Si entre dos personas no se produce nada especial, un instante como ése se pierde en el naufragio general de la memoria.”
“Escribir un libro es un poco como disparar un "ICBM"..., sólo que viaja a través del tiempo en vez de hacerlo por el espacio. El tiempo del libro que los personajes emplean en vivir la historia y el tiempo real que el novelista invierte escribiéndolo. Hacer que una novela termine exactamente del modo que uno pensó que terminaría al comenzarla, sería como lanzar un misil Titán para que recorriese la mitad del mundo disparando su carga a través de una cesta de baloncesto.”
“Louis volvió a Bangor por el puente Chamberlain y se instaló en el motel Howard Johnson, en la carretera de Odlin, cerca del aeropuerto y del cementerio Pleasantview donde estaba enterrado su hijo. Se inscribió con el nombre de Dee Dee Ramone y pagó en efectivo.”
“Si está en San Francisco la seguiré allí. Si está en Tokyo la seguiré allí. Y si está en el infierno la seguiré allí. ¿Por qué no?. Allí es donde acabaremos de todas formas y probablemente juntos.”
“Algunos pájaros no están destinados a que los enjaulen, eso es todo. Tienen las plumas demasiado brillantes, su canto es demasiado dulce y libre. Así que, o les dejas irse, o, cuando abres la jaula para darles de comer, se las arreglan para escapar volando. Y la parte de ti que en el fondo creía que era un error tenerlos cautivos se alboroza, pese al hecho de que el lugar en que vives sea mucho más lóbrego y triste tras su partida.”
“Se empieza así: poniendo el escritorio en una esquina y, a la hora de sentarse a escribir, recordando el motivo de que no esté en medio de la habitación. La vida no está al servicio del arte sino al revés.”