“Al pueblo no le importaba la obra del diablo más de lo que le importa la obra de Dios, ni la del hombre. Sabía de oscuridades. Y con la oscuridad le bastaba.”
“Solo. Sí, esa es la palabra clave, la palabra más tremenda. Asesino no le llega a los talones, e infierno no es más que un pálido sinónimo.”
“No es una hoja de papel lo que hace a un hombre. Ni la cárcel lo que le deshace.”
“La muerte es cuando los monstruos se adueñan de uno.”
“Oscuridad, no me alcances aquí.”
“Se empieza así: poniendo el escritorio en una esquina y, a la hora de sentarse a escribir, recordando el motivo de que no esté en medio de la habitación. La vida no está al servicio del arte sino al revés.”
“La historia tiene la realidad atroz de una pesadilla; la grandeza del hombre consiste en hacer obras hermosas y durables con la sustancia real de esa pesadilla.”