“Déjalo. Si eso es lo que verdaderamente siente, nada de lo que le digamos le va a hacer cambiar de opinión, y cabezota como es, nos iba a seguir de cualquier modo.”
“El respeto es un tesoro valioso que no cuesta nada. Si pudieras contener tu lengua, verías que puedes aprender a ser cortés.”
“... la justicia debería proteger alguna vez a aquellos menos capaces de protegerse a sí mismos. ¿O ha cambiado eso?”
“Cuando el cielo se une a una batalla en tu contra, ¿quién puede resistirlo?”
“Bajo, quizá. Humillado, quizá. Incluso devastado. Pero no destruido. Y nunca, nunca, acabado.”
“Dejaste de ser un príncipe cuando abandonaste a tu gente.”