“Las palabras que tengo que deciros son más amargas que la ceniza.Entonces ¡escúpelas ya! No serán más dulces por no pronunciarlas.”
“Mejor morir en la batalla que vivir como un cobarde.”
“Soy lo que quieras ver. Cada persona ve algo diferente. ¿Qué es lo que ves tú?”
“El respeto es un tesoro valioso que no cuesta nada. Si pudieras contener tu lengua, verías que puedes aprender a ser cortés.”
“Déjalo. Si eso es lo que verdaderamente siente, nada de lo que le digamos le va a hacer cambiar de opinión, y cabezota como es, nos iba a seguir de cualquier modo.”
“Los libros son la magia más portátil que existe.”
“No hay que tener miedo a las palabras. (...). Hay que llamar a las cosas por su nombre, sin miedo. (...) Yo ya no tengo miedo a las palabras, porque ya no le tengo miedo a la verdad. Cuando tu vida es lo que está en juego, no soportas los rodeos.”