“Hemos devuelto el golpe.Hemos declarado la guerra a cualquier ser que se atreva a pensar quepuede acabar con nosotros sin una lucha. Sin importar qué tan celestial, sin importar lo poderosos que son, este es nuestro hogar y vamos a luchar paramantenerlo.”
“Una persona sin sueños es alguien tan pequeño... Tan pequeño, tan inútil... Da pena ver a una persona que sólo tiene lo cotidiano, la realidad de lo cotidiano. Es como un árbol sin hojas. Hay que poner hojas en los árboles. Pegarles un montón de hojas para que se conviertan en árboles altos y hermosos. Y si por casualidad hay hojas que caen, se añaden otras. Más y más, sin desanimarse... Las almas respiran en el sueño. La grandeza del hombre se cuela en el sueño. Hoy ya no respiramos, nos ahogamos. Hemos suprimido los sueños, como hemos suprimido el alma y el Cielo...”
“Me arriesgo a ser hecho pedazos por una jauría de perros para que puedas escapar y vuelves corriendo aquí. Tu sentido de la justicia podría usar un poco de sentido común.”
“El amor es algo sobre lo que no se puede influir, es algo que le llega a uno… sin motivo, sin comentarios y sin que uno se pueda resistir. Tal vez pase con el amor lo mismo que con la música: no se puede explicar, le llega a uno al corazón sin necesidad de palabras.”
“—No dejes que mi apariencia te engañe, Penryn. No soy humano. Lashijas del Hombre están prohibidas a los ángeles.—¿Y las hijas de la Mujer? —Intento una sonrisa pícara, pero ésta es plana.”
“¿Acaso no es tremendamente cómodo creer en alguien? Uno se puede dejar arrastrar por la fe sin el menor esfuerzo. Uno puede ser la deshonra en persona y creer firme y piadosamente en cualquier hombre bueno y valeroso. Uno puede comer chocolate y seguir creyendo sin el menor apuro en una gran persona que acaso no tiene qué llevarse a la boca. Y es que creer no cuesta nada. Creyendo y haciendo profesión de fe se perjudica por lo menos tanto como se ayuda. (...) Quien cree realmente hasta el punto de tener que luchar consigo mismo deja de hablar de ello, no dice una sola palabra al respecto, sino que se limita a creer, a sufrir y a creer.”
“La dulce sonrisa de una mujer joven: no hay nadamejor en el mundo. Es más valiosa que la sal. Sin ella, algoenferma y muere dentro de nosotros. Estoy seguro. Unacosa tan simple. Qué raro. Qué maravilloso y qué raro.”