“Porque, a veces, a las personas les ocurren cosas que no están preparadas para afrontar.”
“No puedes detener las cosas —dice Celia—. Sólo puedes estar preparada para que pasen.”
“Ahora sabemos que las cosas buenas ocurren, que los sueños a veces se cumplen, que los deseos pueden hacerse realidad y de nosotros depende no olvidarlo para poder meterle un gol a esa portería invisible del día a día.”
“Nos quejamos de lo mal que están las cosas, pero yo a veces me pregunto si no están ya mucho peor de lo que nos imaginamos”
“Algunas veces las cosas tienen que ir mal para terminar bien.”
“Este es un homenaje a los locos. A los inadaptados. A los rebeldes. A los alborotadores. A las fichas redondas en los huecos cuadrados. A los que ven las cosas de forma diferente. A ellos no les gustan las reglas, y no sienten ningún respeto por el statu quo. Puedes citarlos, discrepar de ellos, glorificarlos o vilipendiarlos. Casi lo único que no puedes hacer es ignorarlos. Porque ellos cambian las cosas. Son los que hacen avanzar al género humano. Y aunque algunos los vean como a locos, nosotros vemos su genio. Porque las personas que están lo suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo... son quienes lo cambian”