“sinceramente, a mí nunca me ha resultado atractivo. Quizá sea demasiado guapo o demasiado fácil de obtener, o quizá, simplemente, sea demasiado fácil perderlo.”
“Sería mejor si fuera más fácil odiarlo.”
“A veces me pregunto si hay algo mal en mí. Quizás he pasado demasiado tiempo en compañía de mis héroes literarios románticos y por lo tanto, mis ideales y expectativas son demasiado altos.”
“El se queda paralizado, aunque no se aparta, así que sigo acariciándole dulcemente el cabello. Es la primera vez que lo toco por voluntad propia desde la última arena.-Sigues intentando protegerme. ¿Real o no? -susurra.-Real -respondo; quizá deba explicarlo mejor-. Porque eso es lo que nosotros dos hacemos: nos protegemos el uno al otro. [pp.327]”
“¿Por qué me lo cuentas ahora?-Porque no quiero que olvides lo distintas que son nuestras circunstancias. Si mueres y yo vivo, no quedará nada para mí en el Distrito 12. Tú lo eres todo para mí -me dice-. Nunca volvería a ser feliz. [pp. 367]”
“Recuérdalo: Nunca esperes demasiado de nadie. De una u otra forma te van a defraudar, incluso cuando no sea su intención.”
“¿De verdad quieres que yo sea tu problema? ¿No te parezco demasiado gorda para problema, y a parte demasiado flaca para solución?”