“Francesco venne poi com’io fu’ morto,(Francisco vino a buscarme, cuando estaba muerto,)per me; ma un d’i neri cherubini(pero uno de los querubines negros)li disse: “Non portar: non mi far torto.(le dijo: «No te lo lleves; no te equivoques».)Venir se ne dee giù tra ‘ miei meschini(Él debe quedarse aquí, entre mis servidores)perché diede ‘l consiglio frodolente,(porque dio un consejo fraudulento,)dal quale in qua stato li sono a’ crini;(desde ese momento, no lo he perdido de vista;)ch’assolver non si può chi non si pente,(porque no se puede absolver al que no se arrepiente,)né pentere e volere insieme puossi(y tampoco puede uno arrepentirse y seguir queriendo hacer lo mismo)per la contradizion che nol consente.(porque es una contradicción que no puede consentirse.)”
“Aunque moverse duela como una enfermedad. La mirada se detiene en los rostros que murmuran y no puedes oír lo que están diciendo porque en tu cabeza, el estruendo de los gritos es demasiado fuerte. Aun así, deja que te tiren del brazo y que te suban al coche, y sigues. Porque puedes cuando alguien te dice que puedes.”
“Para ser el más peculiar, debes de ser invencible y uno se vuelve invencible cuando los enemigos no le pueden derrotar, y si no se le puede derrotar, es porque sabe cómo volver vulnerable incluso a alguien más peculiar que uno mismo.(Joker)”
“Mi amigo M dice que lo irónico de ser un zombie es que todo tiene gracia, pero no puedes sonreír porque se te han podrido los labios.”
“No consigo dormirme. Estoy enamorado, y cuando estás enamorado lo menos que te puede pasar es no dormir. Hasta la noche más negra se vuelve roja. Se te amontona tal cantidad de cosas en la cabeza que querrías pensar en ellas todas a la vez y el corazón no consigue calmarse. Y además resulta extraño porque todo te parece hermoso. Haces la misma vida de todos los días, con las mismas cosas y el mismo hartazgo. Y luego te enamoras y esa misma vida se vuelva grandiosa y diferente. Sabes que vives en el mismo mundo de Beatrice y entonces qué más da si el examen te sale mal, si se pincha la rueda del scooter, si Terminator quiere mear, si se pone a llover y no llevas paraguas. Te da lo mismo porque sabes que esas cosas son transitorias. El amor, en cambio, no. Tu estrella roja brilla siempre. Beatrice está ahí, tu amor está dentro de tu corazón y es grande, te hace soñar y nadie puede arrancártelo porque está en un sitio al que nadie puede llegar. No sé cómo describirlo: ojalá no se acabe nunca.”
“Cualquier cosa a la que rindes culto puede ser Dios porque Dios existe en todo lo vivo y lo muerto que nos rodea. Está en todas partes y en todo. Si uno tuviera suficiente fe en una piedra, esa piedra un día abriría los ojos y le mostraría al dios que vive en ella. No importa a qué decida uno rendirle culto, ya sea a una piedra, a un hombre, a un árbol o a una serpiente.”