“Julia no quería que la follaran como a un animal. Quería ser amada. Ése era el tipo de sentimiento que deseaba desesperadamente, aunque en el fondo no se creía merecedora de él. Quería ser la musa de alguien. Quería ser venerada y adorada en cuerpo y alma. Quería ser la Beatriz de un Dante apuesto y noble y habitar con él para siempre en el Paraíso. Quería vivir una vida que rivalizara con la belleza de las ilustraciones de Botticelli.”
“Quería ser la musa de alguien. Quería ser venerada y adorada en cuerpo y alma. Quería ser la Beatriz de un Dante apuesto y noble y habitar con él para siempre en el Paraíso. Quería vivir una vida que rivalizara con la belleza de las ilustraciones de Botticelli.”
“Solo existía ese momento. Él y yo. Y el calor de nuestros cuerpos. Aquél era el único lugar en el mundo en el que quería perderme para siempre.”
“Lo que él quería descubrir era por qué alguien se dedica a escribir ¿Por placer? Sospechaba que, lejos de procurar satisfacción, debía de ser un ejercicio doloroso, puesto que lo que se moldea en palabras se pierde para siempre y lo único que queda es un poso de mala conciencia, como cuando se comete un delito por el cual tarde o temprano habrá que responder ante la justicia”
“Quería salvarme de la droga que contamina el cuerpo y las venas y no de la otra, la que entra por debajo y por los ojos, la que se enquista en el corazón y lo corroe, la maldita droga que los más ingenuos llaman amor, pero que es tan nociva y mortal como la que se consigue en las calles envuelta en paqueticos.”
“Y sin embargo, sentía la alienación de estar rodeada por otros que no podían verme realmente o que preferían no hacerlo. Había sentido odio hacia mí misma, provocado por la sensación de ser un fraude, de interpretar una imagen de lo que deseaba ser pero no era. Había vivido con el miedo a que la gente que quería pudiera alejarse de mí si alguna vez llegaba a conocer a la verdadera persona que se ocultaba en mi interior.”